Queremos empezar la primavera publicando una serie de aclaraciones entorno a Michael Gauquelin, psicólogo francés muy célebre por sus estudios estadísticos en astrología.
Sus hallazgos mediante metodología científica evidenciaron que algunos conocimientos fundamentales de la tradición astrológica eran ciertos. Y esto no es sólo asombroso de por sí, sino que además representa una prueba más sobre el valor de la intuición –de la capacidad del inconsciente para elaborar juicios- como una poderosísima herramienta para el desarrollo del conocimiento. Por supuesto, esto no excluye el desarrollo del conocimiento mediante metodologías científicas, ni mucho menos, pero servirá como apoyo a muchos conocimientos que sufren constantemente el ataque de los que no comprenden que la realidad y la verdad son dimensiones mucho más amplias de lo que la razón y la ciencia pueden considerar.
El siguiente texto es una traducción del inglés que hemos hecho a partir del original (aquí). El texto pertenece a Ken Irving, todo un referente para nosotros. Esperamos que sea provechosa su lectura:
Objeción: Gauquelin se dispuso a «refutar» la astrología, y entonces descubrió sus efectos planetarios.
Respuesta: Exactamente lo contrario. Gauquelin tenía un gran interés en la astrología lo cual detalló en varios libros (muy especialmente en “Neo-Astrology: A Copernican Revolution”). Debido a las burlas con las que se encontró por parte de algunas personas, e inspirado por el trabajo de estadistas astrológicos como Karl Ernst Krafft y Paul Choisnard, en 1949 se dispuso a probar que la astrología tenía una base real. Ello lo hizo a partir de un estudio sistemático hecho por estos estadistas, a través del uso de directorios profesionales y otras fuentes biográficas, y ayudado por el carácter público de la información que necesitaba (los nacimientos en Francia). Sin embargo, en el momento en que escribió su primer libro, “L’Influence des Astres” (1955), él era cada vez más crítico con la astrología ya que había descubierto fallas en las obras de sus predecesores y no había demostrado muchos de los principios básicos de la astrología (por ejemplo, aspectos y signos). Debido a esto, trató durante muchos años, a partir de ese libro, separar sus «nuevos» descubrimientos y sus orígenes astrológicos. En la década de 1970, había comenzado a cambiar de opinión, y para el final de su vida (para lo cual, de nuevo, consultar “Neo-Astrology: A Copernican Revolution”) había aceptado el hecho de que sus resultados fueron astrológicos, aunque él seguía siendo crítico con la astrología moderna, debido a la resistencia por parte de los astrólogos a cambiar y crecer cuando se enfrentaban con nueva información.
Objeción: Estos «efectos» sólo parecen aparecer cuando los Gauquelin están involucrados en los experimentos. Nadie les ha replicado de forma independiente.
Respuesta: No es cierto. En primer lugar, Suitbert Ertel y Arno Müller, trabajando por separado o en conjunto, han replicado los hallazgos incluyendo un estudio de miembros de la Académie de Médecine (hecho por completo después de la muerte de Michel Gauquelin), de escritores italianos y de médicos alemanes. En segundo lugar, los datos recogidos por los tres grupos de deportistas escépticos muestran el efecto Marte según lo especificado por Gauquelin (ello parte de una historia compleja que para más información consultar » cronología del efecto Marte»). Aunque algunos miembros de los grupos escépticos organizados todavía sostienen que por lo menos dos de estos estudios no apoyan Gauquelin, un número creciente de miembros de este grupo aceptan el efecto Marte -como una anomalía verdadera (es decir, no se debe a explicaciones simples, como unas malas estadísticas o la manipulación de datos)- mientras que rechazan cualquier explicación «astrológica».
Objeción: Es fácil encontrar correlaciones significativas. Si usted hace un montón de estudios aleatorios, algunos serán «significativos», pero esto no quiere decir nada.
Respuesta: Es cierto en general, pero esto no se aplica al trabajo de los Gauquelin sobre los efectos planetarios para profesionales de éxito. Los resultados significativos, que implican 5 planetas y 11 profesiones, fueron hallados por primera vez con datos franceses y luego fueron replicados (también por los Gauquelin) con datos de otros países europeos. Además, varios de sus hallazgos estadounidenses también han sido reproducidos independientemente por otros. Las hipótesis derivadas de estos hallazgos son muy específicas al señalar las condiciones en que estos efectos pueden ser demostrados, y los resultados globales muestran un único marco de relaciones estructuradas entre los cinco planetas para los resultados obtenidos hasta la fecha. No hay nada al azar o disperso sobre los efectos planetarios de Gauquelin.
Objeción: los hallazgos de Gauquelin son debidos al muestreo sesgado.
Respuesta: Ni Gauquelin (o los Gauquelin, para ser más preciso, ya que gran parte del trabajo Gauquelin se hizo conjuntamente por Michel y Françoise) ni sus prejuicios en el manejo de sus datos, pueden considerarse la «explicación» de los hallazgos de Gauquelin en relación a los planetas y a la profesión, ya que, como se ha señalado anteriormente, estos efectos planetarios han sido replicado de manera independiente por otros. Los sesgos de muestreo de Michel Gauquelin y cómo afectaron al tratamiento de los datos y sus resultados han sido bien documentados. De hecho, el estudio más exhaustivo de sus prácticas de toma de muestras hasta la fecha, elaborado por Suitbert Ertel en 1988, mostró que mientras los sesgos de Gauquelin pueden haber tendido a aumentar el efecto de Marte para los campeones deportivos, esto sólo era cierto para los experimentos en los que los atletas que consideraba eminentes eran considerados como un grupo. La más clara demostración del efecto Marte es vista en la clasificación de Ertel de los atletas de Gauquelin según el número de volúmenes de un conjunto fijo de referencias deportivas en las que cada uno es mencionado, y el sesgo de Gauquelin en realidad tiende a enmascarar el efecto cuando los datos se analizan de esta manera. Cuando este sesgo es corregido por la clasificación de todos los atletas de Gauquelin juntos (incluyendo los que Gauquelin consideró campeones y los que lograron menos), la tendencia al alza de los que tienen un menor número de menciones que las que tienen más es aún más significativa que para el conjunto de los campeones. Lo que esto significa es que si bien los sesgos de Gauquelin pueden haber afectado al resultado en ciertas situaciones, no afectaron (de hecho, no podían) el resultado en todas las situaciones. Lo mismo es cierto para grupos escépticos. Mientras que dos de tres estudios escépticos sobre el efecto Marte son manifiestamente sesgados al destacar los atletas de menor rango y mostrar promedios para pequeñas cantidades de Marte en los lugares donde Gauquelin dijo que estas cifras debían ser altas, los datos escépticos muestran una tendencia significativa cuando clasifican en orden de número de menciones. En otras palabras, el sesgo del efecto Marte de Gauquelin y el sesgo anti-efecto-Marte de los escépticos afectan mayormente al resultado para cualquier muestra específica de deportistas como grupo. El método de conteo de Ertel es independiente de las decisiones de muestreo realizadas por cualquier de los críticos de Gauquelin (funciona mejor cuando todos los datos disponibles son utilizados) y muestra los mismos resultados para todos los casos. Las decisiones de muestreo realizados por los críticos de Gauquelin, en la mayoría de los casos, parecen haber sido afectados por una preferencia por los atletas de menor eminencia, pero también puede haber sido influenciado por el conocimiento previo de las posiciones de Marte durante el proceso de muestreo (esto último fue la fuente principal de los problemas de Gauquelin con sus datos – para una consideración de cómo este problema afecta a ambos lados de la cuestión del efecto Marte, ver Ertel y de Irving «Biased Data Selection in Mars Effect Research»). La verdad del asunto es que hay datos sobre el manejo del sesgo en ambos lados de la línea y, en general, esto no afecta a las conclusiones fundamentales relacionados con los efectos planetarios.
Objeción: los resultados positivos de Gauquelin son «no astrológicos», y, de hecho, van en contra de lo que la tradición astrológica podría llevarnos a esperar.
Respuesta: Los hallazgos de Gauquelin demuestran claramente algunos principios astrológicos fundamentales:
1. La centralidad de los planetas. La astróloga Margaret Hone dice en Modern Textbook of Astrology: «Los planetas han de ser estudiados en primer lugar porque son el centro y el núcleo de la tradición astrológica». Los antiguos eran quizás más específicos acerca de qué planetas eran el «núcleo», pero los astrólogos modernos dicen esencialmente lo mismo, aunque sólo sea susurrándolo bajo el traqueteo y estrépito hecho por el choque de las piezas abstrusas, nuevos planetas y puntos esotéricos. Como Geoffrey Dean y Arthur Mather apuntan en Recent Advances in Natal Astrology: «Sin planetas no hay astrología…»
2. El principio de acción específica. Incluso en las astrologías más arcanas, los planetas se diferencian los unos de los otros: Marte es activo y agresivo, Venus es encantador y agradable, y así sucesivamente. Considere lo siguiente, continuando con la cita anterior de Recent Advances: «… A diferencia de casi todos los otros conceptos astrológicos, en general no hay desacuerdo fundamental acerca de lo que representa cada planeta…» p. 215.
3. La doctrina de la angularidad. De nuevo, Margaret Hone: «La fuerza de Angularidad se expresa mejor cuando decimos que los planetas están, sin duda, fuertes estando cerca de alguno de los ángulos, sobre todo con el Ascendente o Medio Cielo, independientemente desde qué lado de ellos pueden ser activados». La misma doctrina de angularidad es central en la astrología sideral occidental de Cyril Fagan, quien se esforzó por restaurar una especie de proto-clásico/pre-griega astrología. Y esto sucedió varios años antes de la primera publicación de Michel Gauquelin sobre sus hallazgos. Y una vez más en Recent Advances: «La angularidad es uno de los más antiguos, fundamentales y controvertidos conceptos astrológicos» p. 371
Tengamos en cuenta que Hone define angularidad de una manera que hace que sea independiente de las casas y que también considera incluir una zona en ambos lados del Ascendente y el Medio Cielo, algo que se puede encontrar en los escritos astrológicos ya en Vettius Valens.
Aunque ciertamente hay diferencias entre los elementos de los hallazgos de Gauquelin y lo que uno ve en los textos astrológicos, la crítica que sólo tiene en cuenta las diferencias e ignora las similitudes a menudo procede desde un criterio que entiende que cualquier estudio de variables astrológicas debe tener un «todo o nada» como resultado, de modo que un resultado negativo «refuta» la astrología, mientras que un resultado positivo sólo puede ser erróneo – por la mala metodología en el mejor de los casos o por el fraude en el peor.
Por el contrario, al igual que existen algunas observaciones correctas contenidas en la tradición astrológica, como cuando un buen programa de investigación como el que usó Gauquelin para investigar que la tradición es más propensa a enseñar que algunas cosas son ciertas, también existen algunas observaciones que no lo son, o que requieren modificación. Esto último es el caso con la angularidad. Aunque pareciendo que los astrólogos están de acuerdo en la zona de 10 grados -o menos- en cada uno de los lados de los ángulos, ha habido un menor acuerdo sobre la forma y el alcance de las «zonas de potencia» fuera de esta zona. Con Valens, por ejemplo, se extiende en sentido antihorario (es decir, en la primera, 10a, etc.). Sin embargo, Valens tenía sólo 100 o menos cartas natales a su disposición y los métodos de observación utilizados eran poco formales, mientras que Gauquelin tenía decenas de miles de cartas natales de once profesiones diferentes, y utilizaba modernos métodos estadísticos como parte de un buen diseño y programa de investigación integral. Los hallazgos de Gauquelin (y los más recientes por Ertel y Müller) son, por tanto, de hecho, coincidentes con una tradición astrológica particular, como con la angularidad. Cuando estos resultados se apartan de esa tradición no es en lo que se refiere a las casas (que en realidad sólo tienen una conexión indirecta con la angularidad en Hone, Valens o muchos otros autores), sino en lo que se refiere a la ubicación real y a la extensión de las zonas angulares. El trabajo de los Gauquelin hizo posible medir exactamente estas zonas, confirmando la idea de angularidad, por un lado, y mostrando donde se requiere modificación, por el otro.
Vale la pena mencionar en este punto la distinción reciente de Robert Schmidt, de Project Hindsight (www.projecthindsight.com), en el prefacio a su traducción del libro III del Tetrabiblos de Ptolomeo, entre «dinámica» y «tópica» división de la esfera celeste por los astrólogos, siendo la primera para establecer la fuerza planetaria y la segundo para considerar las diversas áreas de la vida (por ejemplo, la casa II como la casa del «dinero» en la astrología moderna). En su mayor parte en la astrología moderna, tanto la fuerza planetaria y las casas que indican las áreas de la vida se miden a partir de los ángulos de la carta natal, pero después de un examen cuidadoso de las obras originales disponibles de Ptolomeo y otros autores, Schmidt dice que no encuentra evidencias en la astrología griega para otra cosa que no sean los signos enteros por casa, lo que significa que la casa 1 es el signo completo que el Ascendente señala, más que el Ascendente marque el límite de esa casa. Por lo tanto, los sistemas modernos de las casas parecen haber sido derivados de una comprensión equivocada de algunos pasajes de Ptolomeo. Esto crea enormes problemas para la astrología moderna (con excepción de la practicada por los hindúes, que es prácticamente la única entre las formas modernas de astrología en el uso de casas-signo), pero indica, más claramente que nunca, que la supuesta contradicción entre los resultados de Gauquelin y las casas se basa en erróneas asunciones.
Más interesante que la Angularidad es el hecho de que en los hallazgos de Gauquelin en cuanto a los planetas se refiere, él muy claramente esbozó las relaciones estructurales entre los planetas en su primer libro, y muy claramente esbozó un programa de investigación destinado a analizar y comprender esa estructura más completamente en relación a las profesiones y para demostrar su existencia en otras áreas (por ejemplo, la herencia planetaria y los rasgos de carácter). Hasta hace poco, nadie le prestó mucha atención a este aspecto de su obra. Sin embargo, en el último par de años Graham Douglas (en Reino Unido) y Kenneth Irving (en los EE.UU.) han señalado que la estructura de los resultados de Gauquelin muestran muy específicamente un patrón que se encuentra muy a menudo en la filosofía antigua y la astrología, pero que ha desaparecido en su mayor parte de la astrología moderna, un patrón basado en dos conjuntos independientes de cualidades opuestas (una terminología más moderna sería «dos dimensiones ortogonales» – un conjunto de coordenadas cartesianas cósmicas en las que podamos definir ciertas diferencias fundamentales entre los planetas, tales como benéfico/maléfico).
Considere el siguiente cuadro en el que “+” indica un exceso significativo en los «sectores clave» encontrados por los Gauquelin, y “-“ indica una deficiencia significativa en la misma región. Tenga en cuenta que cuando Júpiter y Saturno son significativos para una determinada profesión son significativos en direcciones opuestas, y que a menudo Marte muestra significación en la misma dirección como Júpiter o Saturno, pero no con ambas al mismo tiempo. Los resultados entre paréntesis son los resultados provisionales, ya sea por la Gauquelin o Ertel.
Ahora considere esto junto con el siguiente diagrama, que muestra una relación fundamental entre los siete planetas antiguos sobre la base de dos «cualidades» que se adecuaban al flujo y reflujo de los movimientos planetarios. El principio de la relación dinámica entre los dos pares de opuestos (caliente-frío y húmedo-seco) se remonta a Aristóteles. Este principio se puede encontrar en los escritos de Galeno, en la obra del astrólogo medieval Ramón Llull, con los planetas y temperamentos añadidos por Lull y Johannes Schöner, entre otros. El diagrama está también (sin planetas, pero con temperamentos) históricamente relacionada con la psicología de los rasgos modernos. HJ Eysenck postula en particular que la dimensión de frío- calor equivale en cierta medida con la extraversión-introversión y la dimensión húmedo- seco con el neurosis- estabilidad. Resultados para varios grupos de profesionales que se muestran en esta tabla se han replicado de manera independiente a los Gauquelin (por ejemplo Marte para los campeones deportivos, Marte/Saturno + para los miembros de la French Académie de Médecine, Marte+ para eminentes médicos alemanes y Luna/Júpiter + y Saturno- para los escritores italianos ), por lo que sería muy difícil argumentar que Gauquelin «estructuró» sus datos para estar de acuerdo con esto.
Observe que Marte y Saturno aparecen en el mismo lado del eje húmedo-seco, y que Júpiter está en el lado opuesto de ese mismo eje. Sin embargo, Marte y Júpiter aparecen en el mismo lado del eje caliente-frío, mientras que Saturno está en el lado opuesto de dicho eje donde está Marte y Júpiter. Ahora considere esto a la luz de lo que se dijo acerca de la tabla y debería quedar claro que esta estructura conecta muy obviamente con los hallazgos de Gauquelin. Lo que esto quiere decir es que una observación astrológica muy fundamental sobre las diferencias y similitudes entre los planetas antiguos ha sido demostrada por métodos científicos modernos. A pesar de que sin duda deberíamos estar al tanto de los resultados negativos de Gauquelin sobre diversas facetas de la astrología, no debemos considerarlos al margen de las conclusiones positivas sobre los efectos planetarios, ni de la conexión de estos resultados positivos con la astrología.
Objeción: Las consecuencias de los hallazgos de Gauquelin son demasiado pequeñas como para atribuirle mayores consecuencias. En el caso de atletas famosos la desviación supera aproximadamente el 5% de la cantidad esperada.
Respuesta: En primer lugar, el alcance total de los efectos Gauquelin es mucho más grande de lo que a menudo se supone. Dado que esta crítica se basa generalmente en el efecto positivo Marte para los campeones deportivos, no tiene en cuenta el hecho de que hay efectos Marte tanto positivos como negativos para 8 de los 11 grupos profesionales estudiados por los Gauquelin. Aún más interesante, sin embargo, es el hecho de que cuando sólo los campeones deportivos son utilizados y ellos son clasificados de acuerdo con el número de libros en los que se citan (realizado por Ertel, utilizando un conjunto específico de referencias, como se mencionó anteriormente), el rango de los atletas menor citados respecto a los más citados es de aproximadamente 8%. Sin embargo, si tenemos en cuenta el rango de los puestos más elevados en las profesiones «Efecto Marte» tales como deportes, o profesiones «antiefecto Marte» tales como la escritura y el arte, con el recuento que hace Ertel nos encontramos con que el rango se extiende desde el 32% hasta a 17%, con un +/- 7,5%. En otras palabras, a menudo los números se asumen (incorrectamente) como pequeños porque un efecto particular se está viendo aisladamente a los demás. Pero cuando nos fijamos en las relaciones entre los grupos y entre clases coherentes dentro de esos grupos, vemos un cuadro muy diferente.
Autor: Ken Irving
Me pongo a pensar en un tema: es posible que las correlaciones encontradas de planetas y profesiones correspondan a las cartas astrales de su época? Es decir, a exoplanetas que no cambian mucho de posición (signos, casas, angulos) a través de los años y, por ende, haya encontrado correlaciones para determinada generación..
Los hallazgos de Gauquelin no refieren a rasgos aplicables a generaciones enteras sino a profesiones. Es decir, Gauquelin encontró que en un intervalo concreto de tiempo (lo cual abarca generaciones enteras) solamente los que tenían determinadas posiciones (dependiendo de la hora-minuto, no del día, mes o año) mostraban los rasgos característicos.
Esto no excluye que se puedan encontrar sesgos, pero diría con bastante seguridad que nada parecido a lo que comentas.