
Desviaciones positivas (en verde) y negativas (en rojo)
de Saturno de la mujer con planetas del hombre en el intervalo 1.
Aquí tenéis un completísimo artículo del astrólogo español Julián García Vara donde analiza el importante papel de Saturno en 2823 matrimonios aprovechando los datos que Gauquelin utilizó entre 1959 y 1965 para hacer su estudio estadístico sobre la Herencia Planetaria.
Os recomendamos su página web, Cadencias microcósmicas, para nosotros un referente. Allí encontraréis muchísimos otros resultados relacionados con otros planetas.
Aunque esta investigación deberá cotejarse todavía con otras investigaciones con diferentes muestras, este estudio es, en palabras de Julián, “una prueba de que la aplicación de métodos estadísticos a la astrología no sirve únicamente al propósito de demostrar su validez o de refutarla, sino que puede contribuir de manera importante a impulsar el progreso de la misma, a ampliar su alcance mediante la incorporación de nuevos contenidos o la reformulación de viejas ideas en términos más precisos y objetivos.“
Como siempre, os damos paso rápidamente al artículo:
……………………………………………………
¿Son de boda los anillos de Saturno?
Aunque Saturno no es el único planeta del sistema solar que tiene anillos, los suyos son, sin duda, los más espectaculares. Siguiendo la antigua tradición de las dignidades planetarias, los astrólogos suelen repetir que Saturno se exalta en Libra; a su vez, Libra es el signo más directamente relacionado con el matrimonio, porque existe una cierta afinidad entre el séptimo signo del zodiaco (Libra) y la séptima casa de una carta astral (que rige el matrimonio y los compromisos en general, entre otras cosas), y también porque se supone que Libra queda bajo el dominio de Venus, planeta al que se atribuye un importante papel en la formación de parejas. Sean o no acertadas estas asociaciones, lo cierto es que de los siete planetas clásicos Saturno natal de las mujeres es el que más contactos hace (de todo tipo) con los planetas natales de sus respectivos maridos en la muestra de 2823 matrimonios que venimos analizando en las últimas entradas de este blog. Esto lo convierte en el principal promotor de las alianzas matrimoniales, al menos desde su posición en las cartas natales de las mujeres. Si nos atenemos al carácter frío y seco, un tanto duro y desapegado que se suele atribuir a este planeta, este resultado puede sorprender. Pero también debemos considerar que el matrimonio es una institución básicamente conservadora, que busca la estabilidad de la pareja como base para construir sobre ella una estructura familiar sólida y duradera, económicamente resistente y socialmente aceptable, y este tipo de cosas son difíciles de alcanzar sin el concurso activo de Saturno.
¿Por qué es Saturno de la mujer el que se destaca, y no Saturno del hombre? Sobre esto, por ahora, sólo podemos hacer conjeturas. Ciertos tópicos que circulan sobre el matrimonio y que se plasman en chistes y caricaturas muestran a la mujer a la caza y captura de un marido, mientras el hombre trata de postergar o eludir el compromiso tanto como puede. Esto se refleja con frecuencia en algunos de los diseños de los muñecos de novios que se fabrican para colocarlos sobre las tartas de bodas, donde se ve a la mujer aferrando al hombre, mientras éste trata de escapar, o bien, placándole literalmente, o sosteniendo sobre él un anzuelo con una caña de pescar.
De hecho, la expresión “pescar marido”, común en boca de mujeres, no tiene contrapartida en el vocabulario masculino. Como sucede con todos los tópicos, la verdad a medias que contienen no es en absoluto generalizable, pero tampoco han surgido de la nada. Y en la época de la que proceden los matrimonios que estamos investigando, la economía de la mayoría de las mujeres dependía directamente de los ingresos de sus maridos, por lo que eran las principales interesadas en que la relación se consolidara legalmente. Actualmente las cosas ya no son así, de modo que es posible que en una muestra de matrimonios más recientes Saturno de la mujer juegue un papel menos relevante. Pero al margen de posibles intereses económicos, Saturno se relaciona con la seguridad en todos los niveles: moral, emocional y material, y es posible que la necesidad de estabilidad esté más arraigada en la mujer que en el hombre, con independencia de su situación laboral.
Toda la información relativa a los contactos de Saturno, ya sea del hombre o de la mujer, en los trece primeros armónicos ha sido ya dada por separado en la entrada correspondiente a cada uno de los armónicos, pero ahora la ofrecemos de nuevo reunida en tablas conjuntas para facilitar la comparación entre armónicos y permitir la suma total de todos los armónicos para cada combinación específica.
Saturno del hombre
La tabla que sigue recoge las desviaciones de los valores observados respecto de los esperados, expresadas en porcentajes, de Saturno del hombre en contacto con cada uno de los siete planetas clásicos de la mujer:

Saturno del hombre con planetas de la mujer
en los trece primeros armónicos.
Pulse sobre la tabla para verla ampliada

Contactos entre Saturno del hombre y planetas de la mujer
en los trece primeros armónicos, organizados por planetas.
(pulse sobre el gráfico para verlo ampliado)

Contactos entre Saturno del hombre y planetas de la mujer
en los trece primeros armónicos, organizados por armónicos.
(pulse sobre el gráfico para verlo ampliado)
* Si necesita ayuda para comprender el significado de estos gráficos y tablas consulte las siguientes entradas:

Desviaciones positivas (en verde) y negativas (en rojo)
de Saturno del hombre con los planetas de la mujer
Se observa fácilmente cómo el “semáforo” de Saturno del hombre está casi siempre en verde para Saturno de la mujer y casi siempre en rojo para Júpiter y para Mercurio. Si hacemos esto mismo limitándonos ahora a los contactos en los que Saturno del hombre se sitúa antes que el planeta de la mujer (intervalo 1) obtenemos un gráfico que no difiere mucho del anterior:

Desviaciones positivas (en verde) y negativas (en rojo)
de Saturno del hombre con planetas de la mujer en el intervalo.
Ahora el semáforo de Saturno del hombre sólo está en verde para Saturno de la mujer durante la mitad del tiempo y algo parecido sucede con la mayoría de los demás planetas. Con Mercurio sigue estando casi siempre en rojo, pero ahora está casi siempre en verde para la Luna. Apenas hay reacción negativa con Venus, aunque la positiva es normal. El hecho de que el gráfico del intervalo 1 se parezca más al de la conjunción total que el del intervalo 27 se debe a que los valores observados en el intervalo 1 se desviaron de los esperados en mayor medida que los del intervalo 27. En conjunto, la suma total de las desviaciones positivas de todos los planetas en el intervalo 1 asciende a 435 puntos y la suma total de las desviaciones negativas alcanza 434 puntos. En el intervalo 27, la suma total de las desviaciones positivas vale 348 puntos, mientras que las desviaciones negativas totalizan 330 puntos. En la conjunción total los valores son 301 y 297. Todo esto indica, por un lado, que el primer intervalo es más determinante (la reacción, positiva o negativa, de Saturno del hombre a los planetas de la mujer es más intensa cuando Saturno del hombre se sitúa antes que el planeta de la mujer) y, por otro lado, que hay un gran equilibrio entre la excitación y la inhibición, entre la atracción y la repulsión que pueden ocasionar los contactos de Saturno del hombre con los planetas de la mujer.
Saturno de la mujer
La tabla que sigue recoge las desviaciones de los valores observados respecto de los esperados, expresadas en porcentajes, de Saturno de la mujer en contacto con cada uno de los siete planetas clásicos del hombre:
La información de la tabla de Saturno de la mujer con planetas del hombre se muestra a continuación en forma gráfica:

Contactos entre Saturno de la mujer y planetas del hombre
en los trece primeros armónicos, organizados por planetas.
(pulse sobre el gráfico para verlo ampliado)

Contactos entre Saturno de la mujer y planetas del hombre
en los trece primeros armónicos, organizados por armónicos.
(pulse sobre el gráfico para verlo ampliado)
Obsérvese en los gráficos correspondientes a los intervalos 1, ya sea organizados por planetas o por armónicos, cómo el volumen total de conos o de pirámides que ascienden es sensiblemente superior al de los conos o pirámides que descienden. Esto nos indica que, en general, Saturno de la mujer, al ser “estimulado” por cualquier tipo de contacto o aspecto con planetas del hombre, pone en la balanza muchos más argumentos a favor del matrimonio que en contra. Ningún otro planeta, por cierto, se decanta tan claramente como él ni contribuye tanto a fomentar la formación del vínculo matrimonial. Esta circunstancia, como ya he dicho varias veces, sólo se aplica a los contactos en los que el planeta del hombre se sitúa antes que el de la mujer. Si representamos esta información, tal como hicimos con Saturno del hombre, en un gráfico de desviaciones positivas y negativas acumuladas, adopta el siguiente aspecto:

Desviaciones positivas (en verde) y negativas (en rojo)
de Saturno de la mujer con planetas del hombre en el intervalo 1.
Vemos que el “semáforo” de Saturno de la mujer en el intervalo 1 está casi siempre en verde para cinco de los siete planetas del hombre y casi siempre en rojo para el Sol del hombre. En relación con Venus, parece estar más o menos la mitad del tiempo en cada estado, pero como el cilindro de Venus es más corto que los demás, es como si el semáforo para Venus estuviera una parte del tiempo apagado. Esta comparación con el semáforo no es del todo buena, porque aquí no se trata simplemente de que la luz verde permita pasar, sino más bien de que incita a hacerlo. Tampoco la luz roja prohíbe pasar, sino que resta entusiasmo para hacerlo. La situación es muy distinta cuando Saturno de la mujer se sitúa antes que el planeta del hombre, como se aprecia en el gráfico siguiente:

Desviaciones positivas (en verde) y negativas (en rojo)
de Saturno de la mujer con planetas del hombre en el intervalo 27.
Ahora el “semáforo” de Saturno de la mujer pasa más tiempo en rojo que en verde. El total de desviaciones positivas acumuladas por las secciones verdes de los siete cilindros alcanza una puntuación de 297, mientras que las secciones rojas suman 489 puntos. En el intervalo 1, sin embargo, las secciones verdes alcanzaban 632 puntos, por sólo 211 de las secciones rojas. Una vez más podemos comprobar cómo el orden de los factores puede cambiar por completo la historia.

Desviaciones positivas (en verde) y negativas (en rojo)
de Saturno de la mujer con los planetas del hombre.
La puntuación de las secciones verdes en la conjunción total asciende a 326, mientras que la de las secciones rojas es de 218. Al igual que sucede con Saturno del hombre, también aquí el intervalo 1 es más determinante que el intervalo 27, pero a diferencia de lo observado entonces, no hay aquí un perfecto equilibrio entre la excitación y la inhibición o la atracción y la repulsión que puede derivarse de los contactos de Saturno de la mujer con los planetas del hombre, sino que ahora el elemento de atracción o de estímulo hacia el compromiso matrimonial es dominante respecto del elemento disuasorio. Esto se aprecia todavía con más claridad en las tres últimas filas de las tablas, la primera de las cuales registra la suma de los intervalos 1 de los siete planetas en cada armónico, la segunda la suma de los intervalos 27 y la última la suma de las conjunciones totales. Si echamos una mirada a las tres casillas de la esquina inferior derecha de cada tabla, donde se suman, a su vez, todos los resultados de las sumas de cada armónico, veremos que en la tabla correspondiente a los contactos de Saturno del hombre el intervalo 1 queda reducido a sólo 1 punto, como resultado de las cancelaciones mutuas entre valores positivos y negativos; el intervalo 27 se queda en 18 puntos y la conjunción total no pasa de 5 puntos. Pero si miramos ahora la tabla de los contactos de Saturno de la mujer, veremos que el intervalo 1 conserva todavía nada menos que 421 puntos, a pesar de las cancelaciones mutuas; que el intervalo 27 registra una cifra de -193; y la conjunción total alcanza 108 puntos. Las diferencias son abismales y demuestran claramente que los aspectos de Saturno de la mujer con planetas del hombre son mucho más decisivos para el matrimonio (naturalmente, dentro de la muestra estudiada) que los de Saturno del hombre con planetas de la mujer. Todavía lo mostraré una vez más mediante una representación gráfica de los valores que estas últimas filas asignan a los intervalos 1 y 27 en los trece armónicos acumulados en forma de pirámides:

Magnitudes de desviación respecto de los valores esperados
en los contactos entre Saturno del hombre y planetas de la mujer
en los intervalos 1 (izquierda) y 27 (derecha)
de los trece primeros armónicos.

Magnitudes de desviación respecto de los valores esperados
en los contactos entre Saturno de la mujer y planetas del hombre
en los intervalos 1 (izquierda) y 27 (derecha)
de los trece primeros armónicos.
Para que se aprecie mejor la diferencia he mantenido ambos gráficos en la misma escala. En el caso de Saturno del hombre, las desviaciones respecto de los valores esperados son menores y aproximadamente en la mitad de los armónicos son positivas y en la otra mitad negativas. No hay tampoco grandes diferencias entre los dos intervalos. En el caso de Saturno de la mujer, las desviaciones son mucho más acusadas, lo que demuestra un nivel de actividad mucho más alto, y son positivas en casi todos los armónicos en el intervalo 1 y negativas en casi todos los armónicos en el intervalo 27, de modo que el orden relativo de los planetas resulta mucho más determinante.
Debo insistir en que un resultado como el que se muestra en este último gráfico es absolutamente excepcional, un hallazgo que por sí solo justifica sobradamente todo el esfuerzo empleado en llevar adelante esta investigación, y una prueba de que la aplicación de métodos estadísticos a la astrología no sirve únicamente al propósito de demostrar su validez o de refutarla, sino que puede contribuir de manera importante a impulsar el progreso de la misma, a ampliar su alcance mediante la incorporación de nuevos contenidos o la reformulación de viejas ideas en términos más precisos y objetivos.