Astrología y escepticismo – Mitos, utilidad y evidencias a favor

Nueva colaboración en Código Nuevo hablando sobre un tema que me fascina.

-Otro vídeo donde amplio todo esto: https://youtu.be/H-YrJTukH8U

-Evidencias a favor de la realidad astrológica: https://astrologiaexperimental.com/2019/06/20/evidenciasastrologia

Hablemos de para qué sirve realmente la astrología y de los mitos que la desinformación ha generado, de las evidencias a favor y de los misterios todavía a resolver. Desconfiar de la astrología, o de cualquier otro saber extraño, es necesario para motivar la investigación y optar a superar los filtros que le permitan ser aceptado como un conocimiento normal. Ahora bien, también es necesario saber de lo que se desconfía.

La astrología es algo muy diferente a lo que sale en la TV a las 2 de la madrugada o a los horóscopos de revista, o al tarot o la lectura de manos. El astrólogo no puede adivinarte si encontrarás trabajo o te quedarás embarazada. Puede ayudarte a comprender momentos más propicios pero sin el determinismo que pensamos. Los astrólogos sabemos que el ser humano es complejo, un universo concretamente, y que existe una gran variedad de formas de ser. De hecho, una carta astral no se basa únicamente en los 12 signos del zodíaco pues existen muchos más factores, como los ciclos observados, desde un lugar en concreto de la Tierra (esfera celeste), del Sol, los planetas, la Luna y Plutón, principalmente, y las relaciones angulares entre estos. Para todo esto se usa la carta natal, que es la representación en 2 dimensiones de cómo estaba el sistema solar cuando naciste. Existe tanto desinterés en informarse mínimamente que incluso muchos ignoran que los signos del zodiaco se definen a partir de un criterio astronómico -los equinoccios- que no tiene nada que ver con las 12 constelaciones del mismo nombre por estar en la eclíptica.

Aclaremos que la astrología se trata de una herramienta de autoconocimiento que sirve para ayudarte a entender diferentes rasgos de tu personalidad, por ejemplo, el porqué no te puedes controlar ante una injusticia, porque tu curiosidad no conoce límites, o porque eres tan intenso. Con la astrología puedes definir tu propósito vital, el tipo de vida que te ayudará a sentirte realizado/a, si un trabajo donde tengas una función organizadora, o de ayudar a los más desfavorecidos, o quizás uno tranquilo que te deje tiempo para otras cosas, o uno ambicioso que te haga viajar por todo el mundo. Todo ello teniendo en cuenta tu contexto pues la astrología no subestima (o desestima) el papel de la genética y el entorno sociocultural. De hecho la interpretación, para que sea concreta y personalizada, se hace preguntando las circunstancias, y así te ayuda a comprender por ejemplo porque tienes tendencia a relacionarte sin compromiso, a tener relaciones dependientes, o a preferir el amor libre. Y todo ello para no forzar una forma de relacionarte que no va contigo.

La astrología no es fruto de un simple delirio o de una potente sugestión. Las observaciones por parte de los astrólogos durante toda la historia han apuntado a que lo que somos se vincula con el Sol, la Luna y los planetas. Y así se ha confirmado actualmente pues existen investigaciones que correlacionan la personalidad con el mes de nacimiento. Y lo mismo con ciertos trastornos. Esta correlación, a día de hoy, se explica en términos de melatonina, cantidad de luz, temperatura, vitamina D, niveles de dopamina, serotonina, etc. También sabemos que se duerme menos en luna Llena o que las mujeres tienden a sincronizar sus ciclos menstruales al ritmo lunar menstruando en Luna nueva. Todas esto fenómenos parecer ser explicados desde la ciencia y esto los antiguos no lo podían saber, lo cual supuso la generación de todo tipo de explicaciones mágicas, que era lo mejor que tenían. Seguramente muchas de estas teorías tengan que replantearse a la luz de los conocimientos del siglo XXI y los nuevos descubrimientos que están por venir a la vez que todo esto traerá consigo una revolución dentro de la ciencia, no solamente dentro de la astrología.

Otro tipo de investigación es el experimento que llevo años realizando con resultados muy positivos y que consiste en que un astrólogo, teniendo constancia de cómo es la vida de una persona, puede discriminar su carta natal entre un par de cartas, una verdadera y otra falsa, y esto haciéndolo suficientes veces para que sea estadísticamente significativo.

Por supuesto, todo esto no demuestra que la astrología sea verdad, ni mucho menos una ciencia, pero encamina el debate escéptico en la dirección correcta, en vez de caer en los tópicos comerciales. Existen grandes retos por delante a investigar y resolver. No va a ser fácil poder traducir a ciencia algo tan misterioso, pero tiempo al tiempo. La cuestión es que no todo lo que es ciencia existe y puede que estemos dando la espalda a un cosmos que siempre ha estado íntimamente ligado a nosotros.