Hemos traducido el primer capítulo del libro » Environmental Cosmology: Principles and Theory of Natal Astrology» de Kenneth D. McRitchie, un astrólogo que desde AE recomendamos desde hace mucho tiempo. En nuestra web podéis encontrar dos artículos de él (aquí y aquí).
El capítulo traducido, titulado «Pensamiento crítico», nos permite hacer un recorrido crítico a través de los ataques que la astrología recibe más a menudo: la calidad de las investigaciones, la ausencia de fuerzas y mecanismos físicos para explicar el hecho astrológico, el desplazamiento de las constelaciones, el uso del modelo geocéntrico, la poca similitud entre gemelos, la vagueza de las descripciones astrológicas, los fallos en las predicciones, etc.
Aprovechamos para recordar que en Astrología Experimental estamos buscando colaboradores que nos ayuden a traducir (del inglés y francés, principalmente) y centralizar una gran cantidad de artículos desconocidos que son ignorados tanto por los mismos astrólogos como por los científicos. Para colaborar: aquí.
El capítulo:
Pensamiento crítico
En 1950, un descubrimiento trascendental cambió definitivamente la relación entre ciencia y astrología. En ese año, un joven psicólogo francés llamado Michel Gauquelin observó una distribución estadística inusual de los planetas Marte, Saturno y Júpiter analizando una muestra de 576 cartas natales correctamente fechadas. Las cartas pertenecían a importantes médicos, todos miembros de la Academia de Medicina en Francia. Estas posiciones diferentes que Gauquelin encontró no se podían explicar mediante factores astronómicos conocidos y estaban fuera del rango de las frecuencias esperadas. Como cualquier buen científico, Gauquelin repitió su experimento usando nuevos datos.
Los nuevos datos analizados redundaron en los anteriores, mostrando los mismos patrones. El minucioso método de muestreo y testeo de Gauquelin sobre miles de cartas natales fechadas correctamente había logrado demostrar lo que nadie había hecho antes. Había descubierto un método estadístico para aislar información astrológica a partir de datos empíricos.
Los descubrimientos planetarios de Gauquelin eran inesperados tanto para las comunidades científicas como para las astrológicas. La comunidad científica no estaba preparada para este descubrimiento y no sabía cómo explicar un mecanismo causal que unía planetas y personalidad. Los científicos respondieron al descubrimiento con incredulidad y escepticismo. Varios grupos de científicos escépticos de Europa y Estados Unidos llevaron a cabo sus propios experimentos en un intento de refutar los hallazgos, pero los resultados de cada experimento y contraexperimento sólo servían para consolidar cada vez más los hallazgos de Gauquelin. Los resultados a favor no se pudieron obviar y todavía se siguen acumulando.
Inicialmente, los astrólogos se habían reafirmado gracias a los resultados de Gauquelin porque confirmaban el significado tradicional de los planetas. Sin embargo, la distribución de los planetas en el cielo no se correspondía con lo esperado en los textos astrológicos estándares por lo que los astrólogos no recibieron la información de forma entusiasta. A pesar de ello, estos descubrimientos se han ido incorporando gradualmente a la práctica de la astrología, aunque probablemente pasarán todavía muchos años hasta que la astrología incorpore totalmente los resultados de Gauquelin ya que ésta cambia con bastante lentitud.
Muchos astrólogos tienden a ser prudentes en relación a la investigación científica, temiendo que, en manos de los científicos, el amable y compasivo arte de la astrología pueda ser reemplazado por reglas rígidas y autoritarias. También los ataques a la astrología de algunos de los críticos más directos han desalentado a muchos astrólogos. Tal vez, en respuesta a las críticas de los científicos, se ha producido un notable incremento en los últimos años de las técnicas horarias, que es un método predictivo más rígido de tratar la astrología, en el que las cartas se elaboran para responder a preguntas específicas como ¿cómo puedo encontrar pareja? o ¿ganará mi equipo?
Gracias a los descubrimientos de Gauquelin, la astrología se encuentra hoy en una posición que puede ampliar las fronteras del conocimiento. Científicos y académicos critican mucho todavía la astrología y, si no se da respuesta, puede no ser considerada en serio como lo fue durante muchos siglos en épocas anteriores. La astrología es muy antigua y compleja; las raíces de su sistema de observación se remiten en el tiempo a los primeros registros de conocimiento organizado. Hoy, como veremos más adelante en este libro, algunos de los conceptos científicos modernos más interesantes tienen paralelismos notables en la astrología.
La astrología es un sistema muy abierto y acomodaticio, disponible sin reservas para todo el que desee aprender, observar, compartir y contribuir a su conocimiento. Los diálogos sobre astrología ofrecen buenas oportunidades para la exploración crítica de ideas tanto antiguas como nuevas, y pueden relacionarse con otras disciplinas. Muchas de las siguientes críticas de astrología son bien conocidas, incluso entre personas que no tienen interés en la misma. Algunos de ellas han estado en circulación durante cientos de años; cada una de las siguientes críticas, atribuidas al ficticio «Dr. No» y escritas en cursiva, se acompaña de una respuesta. Comenzamos con la crítica a los resultados de Gauquelin.
El «efecto Marte»
Dr. No: A principios de 1950 el científico francés Michel Gauquelin encontró varias correlaciones estadísticas entre posiciones planetarias y rasgos humanos, siendo el más conocido el «Efecto Marte», que es un correlación entre la posición de Marte ascendiendo o culminando en el cielo y el nacimiento de campeones deportivos. El efecto de Marte se aplica sólo a atletas excepcionales y, aunque significativo, es sólo un pequeño porcentaje sobre los valores por azar. Los hallazgos de Gauquelin no explican la astrología y son de poca utilidad para los astrólogos.
En primer lugar, tenemos que tener cuidado de que no confundir descubrimientos con explicaciones. Los resultados son hechos y los hechos no explican nada. Tenemos que explicar los hechos a menudo vinculándolos a otros hechos. Los estudios de Gauquelin son cruciales para los astrólogos, ya que ayudan a verificar y mejorar sus explicaciones de la astrología.
Aunque Gauquelin descubrió «efectos» planetarios para cinco planetas y doce profesiones, la correlación entre Marte ascendiendo o culminando en el cielo y los plusmarquistas (ver Figura 1) es el descubrimiento más apreciado entre los investigadores debido a que el efecto es notorio y mide exactamente el resultado deportivo. Además, cada año se actualizan nuevos plusmarquistas, lo que proporciona datos actualizados para análisis posteriores. Usando los protocolos experimentales de Michel Gauquelin y su esposa Françoise Gauquelin, se ha probado el efecto Marte y reproducido con otras series de datos independientes en Francia, Italia, Alemania, Estados Unidos, Bélgica y Holanda. Curiosamente, las organizaciones científicas que más han criticado la astrología han sido las que más atención le han prestado.
El Comité para la Investigación Científica de los Fenómenos Considerados Paranormales (Comité Para), con base en Bélgica, declaró rotundamente «La distribución de las frecuencias reales de Marte está lejos de ser uniforme, y muestra el mismo patrón general encontrado por M.M. Gauquelin en muestras de otros plusmarquistas. La principal característica de este patrón es un claro predominio en el sector «1» (ascendente) sobre los demás. Por consiguiente, el Comité Para da su conformidad en este punto a los resultados de M.M. Gauquelin» (Comité Para, 1976).
Los Profesores americanos George Abell, Paul Kurtz, y Marvin Zelen, miembros de la organización americana Comité para la Investigación Escéptica (CSICOP), (antes Comité para la Investigación Científica de las Afirmaciones de lo Paranormal), probaron el efecto Marte en gente de a pie. Si es cierto, dijo Zelen, que el efecto de Marte no es más que la consecuencia del movimiento planetario normal o de una anomalía demográfica basada en el lugar de nacimiento, entonces todas las personas nacidas en el mismo día y en el mismo lugar (aunque no sea en el mismo momento del día) que los plusmarquistas deberían estar bajo el efecto Marte. Después de las pruebas, los Profesores americanos concluyeron que, «Gauquelin adecuó los factores demográficos y astronómicos para predecir una distribución adecuada de Marte» (Abell, Kurtz, Zelen, 1983).

El rango desde la mayor correlación de los plusmarquistas en Marte (47%) hasta la correlación más baja (18%) es de aproximadamente 29%, lo que es sustancialmente más que «sólo unos puntos sobre el azar”. Si tenemos en cuenta el efecto negativo de la Luna, el margen probablemente aumentaría aún más. Gauquelin descubrió que los plusmarquistas no solían tener la Luna ascendiendo o culminando. Dependiendo del tamaño de la muestra, la probabilidad de que el efecto Marte fuera por azar es bastante baja. Por ejemplo, la amplia muestra de Gauquelin de 2088 plusmarquistas publicada en 1955 dio una probabilidad contra el azar de uno entre cinco millones.
Aunque la teoría de Gauquelin es bastante clara, la evidencia más convincente que apoya la correlación de Marte proviene del profesor alemán Suitbert Ertel, que demostró la validez de una de las afirmaciones básicas de Gauquelin. Gauquelin creía que cuanto más sobresaliente fuera la persona, más pronunciado sería el efecto planetario. El Profesor Ertel probó la hipótesis del «efecto eminencia» en 1988. En la prueba, se clasificaron 4391 plusmarquistas por número de citación en cinco antologías deportivas estándar. Esta prueba dio como resultado una relación matemática funcional entre la posición de Marte y los campeones deportivos clasificados por frecuencia de citaciones (ver Figura 2).

La incidencia del efecto Marte de los plusmarquistas más citados (cinco citas) a los menos (una cita) es casi una línea recta que va del 24% al 33%. Ertel disipó la duda de un efecto astrológico, aquí radica la importancia de su investigación: concluyó que los datos falseados o distorsionarlos involuntariamente por el sesgo no hubieran dado una relación funcional en base a una vasta cantidad de información léxico-biográfica e histórica específica (Ertel, 1988). Esta prueba cerró finalmente la puerta a las dudas, la correlación entre Marte y los plusmarquistas había ganado una credibilidad que rayaba la ley natural.
La investigación de Gauquelin es un avance importante para la astrología porque respalda empíricamente el sentido tradicional dado a los cinco planetas de los que se descubrieron resultados positivos. Gracias al arduo trabajo de Gauquelin y de otros investigadores que han probado y confirmado estas correlaciones, los consultores astrológicos pueden ahora asesorar más fehacientemente a las personas en áreas específicas de sus vidas para que sus esfuerzos se conviertan en realidad.
Fuerzas físicas
Dr. No: Las fuerzas como la electromagnética (CEM) o la gravedad de los planetas son demasiado débiles para explicar la astrología. Las personas que viven cerca de las líneas eléctricas no se ven afectadas por ellas y esta fuerza CEM es mayor que la de los planetas.
Las fuerzas físicas siempre han sido irrelevantes en astrología. El paradigma de la fuerza explica muchas cosas en la naturaleza física, pero no tiene en cuenta el factor memoria, que puede anular la fuerza. La presencia o ausencia de fuerzas físicas externas no determina cuándo la memoria funciona y cuándo no, como se ilustra con el siguiente ejemplo.
Algunos tipos de bacterias tienen imanes internos que hacen que se alineen con el norte magnético de la Tierra en la naturaleza. Esto da a las bacterias una forma de memoria sensorial que modifica su comportamiento. Por ejemplo, las bacterias alineadas magnéticamente pueden «dar sentido» al ritmo diario del Sol. Al exponerse a los campos electromagnéticos de las líneas eléctricas, estas bacterias simples cogerían su influencia y perderían su orientación con respecto a la fuerza magnética de la Tierra.
Sin embargo, este tipo de desorientación no sería evidente para cualquier organismo complejo con capacidad de transferir la memoria sensorial a otro tipo de memoria superior como la que podría estar asociada a la inteligencia, a la intuición, al instinto o la configuración genética, si podemos considerarlos formas de memoria. Con la memoria sensorial transferida a una memoria superior se podría identificar el ruido ambiental a poca distancia, como el de las líneas eléctricas (o el «ruido» gravitacional del médico en la sala de partos, como una variante). Así, el organismo estaría más atento para dar respuesta a la información que es realmente útil para sí mismo.
Es posible que los organismos complejos no hayan perdido con la evolución la capacidad que tienen los organismos simples de responder a las fuerzas sutiles, como este estudio parecería presumir. Hoy en día todo el mundo sabe que las aves y otros animales tienen sensibilidad al campo magnético de la tierra. Aunque una persona no tiene la masa suficiente como para responder a las fuerzas gravitacionales o electromagnéticas sutiles de los planetas alejados, la Tierra, sí. Todas las personas son habitantes de la Tierra, y cada una podría tener su propio patrón de sensibilidades electromagnéticas o inerciales.
No es absurdo considerar que la memoria compleja podría ser sensible a cambios infinitesimales en el entorno planetario del espacio, ya que la Tierra está dentro de este sistema. Igual que la Luna ofrece siempre la misma cara a la Tierra, se sabe que los planetas mantienen una relación armónica entre ellos, y no es debido al impacto directo de la fuerza sino a las variaciones o disonancias armónicas del sistema.
La memoria compleja podría seguir la pista a las disonancias que afectan a los individuos, proporcionando información útil para su crecimiento y desarrollo. Aunque esta idea de relacionar la memoria a los armónicos planetarios puede parecer un intento de astrología causal basado en fuerzas físicas, tales ideas no son realmente necesarias o importantes, por atractivo que pueda parecer. El principal problema con la idea de las fuerzas que afectan al comportamiento es que la astrología se desarrolló sin ella. De hecho, la fuerza de paradigma físico puede muy bien ser insustancial y poco fiable cuando se aplica a cosas que la astrología mide.
La astrología se aplica a eventos, no a personas, cosas o fuerzas. Por ejemplo, se pueden leer cartas para lanzamientos de barcos, constituciones, elecciones, y cualquier motivo de interés. Usando otros principios, tratados en este libro, la astrología llegó a un nivel avanzado de desarrollo mucho antes de que se formalizara el paradigma vigente de ciencia moderna.
La astrología no funciona mecánicamente
Dr. No: La ciencia se centra principalmente en mecanismos. Por lo tanto, una parte primordial de la comprensión científica de la astrología es determinar la forma en que se llevaría a cabo una influencia propuesta. ¿A qué afectaría estas influencias? ¿A nuestros genes, a nuestras células, a nuestras neuronas? Para que los científicos consideren la astrología más seriamente, los astrólogos tienen la formidable tarea de presentar la astrología en términos de fuerzas y mecanismos comprobables.
El hecho de que los científicos no puedan pensar en algún mecanismo no es un argumento convincente contra la astrología, sobre todo cuando éstos no pueden pensar tampoco en ningún mecanismo para la gravedad. Ni partícula ni onda, la gravedad tiene el poder claramente no mecanicista de penetración infinita de cualquier cantidad de materia o la vacuidad del espacio en aparente desafío a la causa-efecto. Los campos gravitacionales son matemática, no mecánica, lo mismo que los marcos astrológicos de referencia. Estas construcciones matemáticas en la ciencia de la gravedad y la astrología son útiles como medio de observación de patrones de comportamiento, y es ahí donde reside el potencial de su valor científico.
El mecanismo y las partes afectadas no definen la ciencia y ésta no es la cuestión. Como astrónomo Carl Sagan señaló en una carta a The Humanist (septiembre / octubre de 1975), «No se conoció ningún mecanismo, por ejemplo, por la deriva continental cuando la propuso (Alfred) Wegener. Sin embargo, vemos que Wegener tenía razón, y los que se opusieron con el argumento del mecanismo disponible estaban equivocados».
La Tierra no es el centro
Dr. No: El modelo astrológico no está actualizado. La tierra no es el centro del universo.
Debemos tener cuidado de no confundir los marcos astrológicos de referencia con los marcos astronómicos. Se necesita mayor educación en este tema. Es la persona, no la Tierra, la que está en el centro en la astrología. La astrología es universal, no porque se elige cualquier objeto material, como la Tierra, que es el único centro definitivo del universo, sino porque reconoce la universalidad de la mente y la importancia del individuo. Cada individuo es el centro del universo astrológico. Cada uno de nosotros tiene su propio universo privado de relatividad, en el que cada uno de nosotros, solo, está en el centro.
El zodiaco se ha desplazado
Dr. No: El zodiaco astrológico se ha desplazado en los últimos miles de años y el signo de Aries, por ejemplo, ahora comienza en la constelación de Acuario. Los astrólogos no han cambiado el significado de los signos zodiacales para hacer posible esta condición.
Para responder a estas críticas hay que desenredar varias implicaciones. En primer lugar, debemos tener cuidado de no confundir los signos del zodíaco con las constelaciones que tienen los mismos nombres. El zodíaco en la astrología occidental se basa en las estaciones naturales, pero las constelaciones astronómicas no son más que diseños imaginarios. La necesidad de cambiar el significado del zodíaco, como la crítica insinúa, sería cierto sólo si las constelaciones tuvieran los mismos significados que los signos con los mismos nombres. En la práctica astrológica, los signos tienen un significado, y cada gran estrella tiene un significado basado en sus correlaciones observadas. Pero al ser los patrones de constelaciones imaginarios, no tienen lugar en la astrología y no tienen sentido. La similitud entre los signos y las constelaciones comienza y termina en sus nombres.
La confusión entre los signos zodiacales y las constelaciones podría remediarse de manera concluyente, si este problema no puede ser resuelto por una mejor educación, simplemente renombrando los signos. Esto sería una solución perfectamente racional al problema, aunque sería muy difícil de implementar debido a que los nombres zodiacales están profundamente arraigados en la literatura astrológica.
¿De dónde viene esta confusión con los nombres? Originalmente, como se evidencia por las culturas pre-zodiacales, el zodiaco utilizado en la astrología occidental se desarrolló a partir de puntos del calendario, ya sea en el horizonte o medido por instrumentos monumentales de la mecánica celeste. Estos puntos en el calendario indican el retorno de las estaciones del año solar, pero también podrían medir las estaciones de los planetas. Los observadores antiguos se habrían dado cuenta de que, al igual que el Sol, la Luna o un planeta en el solsticio de verano pasa mayor cantidad de tiempo sobre el horizonte que durante el solsticio de invierno. El Sol, la Luna o un planeta en un equinoccio pasan igual tiempo por encima que por debajo del horizonte.
Estos puntos de calendario podrían haber sido asignados en el cielo, donde es probable que se superpongan a algunas constelaciones que ya existían. Estos puntos comprenden el marco de referencia conocido como el zodiaco tropical, que ahora es sinónimo de longitud celeste.
La hipótesis de que algunas de las constelaciones ya existían antes de que se ideara el zodíaco tropical explica por qué algunas constelaciones no tienen nombres adecuados para la astrología y por qué las constelaciones son sumamente desproporcionadas en tamaño. Cada signo zodiacal cubre precisamente los treinta grados de longitud celeste, pero las constelaciones que tienen los mismos nombres son irregulares, carecen de fronteras definitivas, y abarcan desde unos 11 a 70 grados de longitud. Nunca se intentaron arreglar sus discrepancias obvias. La explicación racional es que los signos del zodíaco tropical proporcionaron un marco preciso para la observación de los ciclos del Sol, la Luna y los planetas y las constelaciones, no.
En astrología, el zodíaco tropical de longitud celeste es el marco principal de referencia, y como tal, no se mueve y todo lo demás se mueve en relación a él. Así el zodiaco no se mueve a través de las constelaciones, sino más bien las constelaciones se mueven a través del zodíaco, al igual que los planetas. Debido a que las estrellas se mueven muy lentamente, las constelaciones tardan unos 25.800 años para completar un ciclo zodiacal. La llamada Era de Acuario, que lamentablemente muchos astrólogos en tiempos recientes han tomado como referencia para explicar la falta de correspondencia entre los signos y constelaciones debido a este ciclo, irracionalmente compara algo real con algo imaginario. La Era de Acuario era ficticia y no tenía base racional en la astrología.
Esto nos lleva a la cuestión de la Nueva Era. ¿De dónde viene la idea de que ha empezado una nueva era en algún momento de la década de 1970 o de 1980? ¿Qué trae la liberación de la conciencia y el nuevo florecimiento de las artes, la tecnología y la ciencia? ¿Por qué el final de la Guerra Fría y la apertura de las fronteras entre Oriente y Occidente?
Una posible explicación es que la actual Nueva Era, como el Renacimiento y épocas doradas anteriores, se mide por el tiempo por los armónicos orbitales entre los dos planetas exteriores Neptuno y Plutón. Por cada tres revoluciones de Neptuno (3 x 165,2 años), hay dos revoluciones de Plutón (2 x 247,8 años). Parece emerger una nueva era en este ciclo cuando la órbita elíptica de Plutón lo lleva a su perigeo o punto más cercano a la Tierra. Durante un breve periodo de unos 20 años de su ciclo, Plutón se mueve dentro de la órbita de Neptuno, más cerca del Sol y la Tierra.
Cuando Plutón se acerca a su perigeo se desplaza aproximadamente a la misma velocidad orbital que Neptuno y durante aproximadamente 90 años los dos planetas permanecen unidos en una configuración armónica larga y estable, ya sea un «sextil largo» (60 grados de arco de separación) o un «trino largo»(120 grados de arco de separación). Estas dos configuraciones alternan con cada perigeo de Plutón, cada 247,8 años.
Un sextil largo ocasiona un agrupamiento de todos los planetas en una sección del cielo cuando los planetas más rápidos alcanzan a los más lentos Neptuno y Plutón. Un perigeo de Plutón asociado a un sextil largo parece marcar el comienzo de una nueva era. Algo diferente ocurre 247,8 años más tarde, cuando el perigeo de Plutón se asocia a un trino largo. Los planetas no se agrupan sino que se dispersan. El perigeo de Plutón unido a un trino largo parece estar asociado a años de «iluminación», que tienden a ser más filosóficos en cuanto a contenido que sus homólogos de nueva era.
El alcance de este libro no es entrar en los detalles de estos ciclos de largo plazo; será suficiente señalar que el ciclo de 495,6 años de la nueva era de perigeos de Plutón produce las fechas: 1989, 1493, 998, 503, 7 CE, y 488 AC. Con un poco de investigación histórica, cada una de estas fechas se puede asociar con varios puntos de inflexión de nuevas eras. Los principales alineamientos planetarios que ocurren cerca de estos puntos de inflexión producen patrones de correlaciones históricas interesantes. Nuestra actual Nueva Era, que presumiblemente se inició en 1989, es un momento muy importante en la historia del mundo, pero no tiene por qué estar relacionado con el ciclo constellational de 25.800 años.
Como se verá más adelante, una representación más significativa del ciclo de estrellas de 25.800 años es el movimiento del centro de la galaxia a través de los signos astrológicos. El centro de la galaxia, que actualmente está pasando a través de los últimos grados del signo Sagitario, cruzará el solsticio de invierno y entrará en el signo de Capricornio en el año 2295. Este importante ingreso marcará una nueva era de características diferentes.
Volviendo al delicado tema de los nombres, los signos astrológicos podrían fácilmente tener mejores nombres de lo que tienen ahora. Los nombres equivalentes del zodiaco chino son en realidad más característicos de los significados de los signos. Sin embargo, debido a que el zodiaco chino incluye algunos animales domésticos, se podría mejorar sustituyendo todos los animales salvajes. Así el zodiaco sería aún más natural e intuitivo.
Por ejemplo, un zodíaco de América del Norte de los animales totémicos podría tener la siguiente secuencia de señal: lobo, oso, ardilla, bisonte, puma, conejo, cisne, serpiente cascabel, mustang, muflón, nutria, y alce (ver Tabla 1). Los animales salvajes tienen rasgos característicamente fuertes y un poderoso significado psicológico debido a los lugares que ocupan dentro de los ecosistemas ambientales. Cambiar el nombre del zodiaco mejoraría la astrología, y finalmente el vínculo irracional entre signos y constelaciones se terminaría.
Tabla 1 Cambio de nombre de los signos zodiacales
Totémico | Chino | Tradicional |
Lobo | Perro | Aries |
Oso | Cerdo | Tauro |
Ardilla | Rata | Géminis |
Bisonte | Buey | Cáncer |
Puma | Tigre | León |
Conejo | Liebre | Virgo |
Cisne | Dragón | Libra |
Serpiente de cascabel | Serpiente | Escorpión |
Mustang | Caballo | Sagitario |
Muflón | Oveja | Capricornio |
Nutria | Mono | Acuario |
Alce | Gallina | Piscis |
No hay nuevas ideas o avances
Dr. No: la astrología moderna se ha mantenido sin cambios desde el siglo II, fecha en que el astrónomo, matemático y geógrafo Claudio Ptolomeo escribió la obra definitiva sobre astrología, Tetrabiblos. Los conceptos obsoletos no se han modernizado con los nuevos hallazgos ni las ideas nuevas se han actualizado ni probado.
Los griegos inventaron la astrología tal como lo conocemos hoy en día. Esto se considera un logro enorme, comparable al desarrollo de la democracia. El Tetrabiblos de Ptolomeo incluye muchos de los avances de la astrología descubiertos por los clásicos intelectuales griegos sobre los antiguos sistemas babilónicos de presagios y ciclos planetarios. Las traducciones recientes de los textos de la astrología helenística, como los de Robert Schmidt “Proyecto Retrospección” (Project Hindsight), han permitido a los estudiosos dar sentido a la revolución en cuanto al pensamiento que se produjo durante este período.
Algunas de las actualizaciones más importantes de la astrología desde la época de Ptolomeo han sido el desarrollo de piezas árabes o lotes, el refinamiento de las técnicas horarias, y la incorporación de los planetas modernos (Urano, Neptuno y Plutón) a la astrología, las cuales presentan desafíos a los antiguos sistemas astrológicos. Recientemente, ha habido desarrollos innovadores en técnicas de mapeo astrológico e interpretación como Astro * Carto * Grafía desarrollados por Jim Lewis, y en astrología local desarrollada por Michael Erlewine. También se han actualizado los puntos medios, armónicos, asteroides, combinaciones de gráficos y se han incorporado nuevos conceptos psicológicos. Sin duda, algunos de los avances recientes más importantes en astrología han sido descubrimientos estadísticos como los de Michel Gauquelin. Gauquelin no sólo abrió nuevas vías de exploración en la astrología, sino que también planteó nuevas preguntas interesantes acerca de creencias establecidas.
Aunque ha habido numerosas actualizaciones en astrología desde Ptolomeo, esta crítica revela una verdad lamentable. La astrología ha sido el pobre niño huérfano de la academia durante más de 400 años y se ha quedado muy por detrás de otras disciplinas y ciencias. Los conceptos desfasados no se han modificado con los nuevos descubrimientos, por ejemplo, el estado de ánimo ambivalente ante los descubrimientos de Gauquelin. Algunos astrólogos hoy creen que la astrología está al borde de grandes cambios, y que hay muchos más descubrimientos pendientes de salir a la luz utilizando las herramientas de la investigación moderna. Lo único que falta es la voluntad política para embarcarse en la nueva empresa.
Los planetas no están vivos
Dr. No: Los planetas y otros cuerpos del espacio no están vivos, ni son dioses. No tienen género ni sentimientos ni controlan nuestro carácter. La astrología no es más que la aplicación incorrecta de las características humanas y los mitos de cuerpos inanimados.
Naturalmente, los planetas no están vivos, y hay que tener cuidado de no confundir vida con identidad. Sería justo decir que ni los planetas ni las moléculas que componen nuestros genes están vivos, sino que, a través de la observación, se sabe que tanto los genes como los planetas están asociados con diferentes rasgos y comportamientos.
Al igual que los genes que definen un entorno interno particular, cada planeta tiene un conjunto específico de propiedades astrológicas que define un entorno externo distinto. Estos entornos pueden ser considerados como herramientas que utilizamos o trajes que usamos. Estos trajes o herramientas no están vivos en sí mismos, pero presentan identidades que promueven expresiones, sentimientos o roles de personalidad particulares. Algunos de estos roles de personalidad se pueden ver en relación al género o a arquetipos, algo similar en algunos aspectos a algunos de los dioses en los mitos antiguos.
Aunque ni nuestro carácter ni los planetas están controlado por genes inanimados, estamos continuamente impulsados por el carácter limitante de nuestros valores, creencias y habilidades para buscar comportamientos que nos llevan a zonas de comodidad. La astrología trata de conocer esas zonas de confort y nos ayuda a tomar decisiones dentro de nuestros propios límites.
Algunos gemelos no son similares
Dr. No: Los gemelos tendrían cartas astrológicamente similares, pero muchos gemelos no tienen personalidades o comportamientos similares. De hecho algunos gemelos son muy diferentes. Esto indica que la astrología no funciona.
La similitud entre las cartas de las personas no significa que podamos ignorar el contenido astrológico porque éste puede dar cuenta de similitudes y diferencias en el comportamiento. Por ejemplo, los gemelos cuyas cartas indican que tienen tendencia a fomentar relaciones estrechas son más propensos a ser conformistas en su comportamiento, mientras que los gemelos cuyos gráficos indican tendencias competitivas son más propensos a exagerar sus diferencias, y se comportan de forma independiente.
Por otra parte, unos pocos minutos de diferencia en el tiempo de nacimiento podría dar lugar a que un planeta de un gemelo estuviera exactamente en el horizonte o meridiano. Esto podría influir profundamente en su personalidad o salud, y podría ser un motivo para que los padres fueran más propensos a discernir necesidades especiales para el gemelo afectado, en comparación con el gemelo «normal». Esta es una razón por la que los astrólogos insisten en obtener los datos de nacimiento lo más exactos posibles.
Otro ejemplo sería el caso en el que una de las cartas de los gemelos se alineara horizontalmente con un planeta de la carta de uno de los padres, o se alineara con un punto medio planetario sensible de los padres, mientras que la carta del otro gemelo carecería tal característica distintiva. Una vez más, los padres pueden considerar que el gemelo afectado puede tener necesidades especiales, lo que remarcaría las diferencias entre los gemelos.
La astrología es una cuestión de tendencias por lo que ofrece cierta flexibilidad de expresión y de desarrollo, incluso dentro de una sola carta. Las personas tienen libre albedrío, y esto significa que pueden definir sus propias vidas y destinos dentro del ámbito de sus fronteras astrológicas.
Aun así, se puede considerar que hay patrones similares entre las personas con características muy similares en sus cartas en términos de intereses y comportamiento que los distinguen del resto de personas sin patrones de comparación. Al igual que cualquier otro tipo de análisis de la personalidad, no hay una manera automática o fácil de descubrir y analizar estos patrones de cartas sin la formación astrológica y el esfuerzo necesario.
Las pruebas sin éxito
Dr. No: En pruebas controladas de interpretaciones astrológicas, los astrólogos no cuadraron adecuadamente las descripciones psicológicas de los sujetos con sus cartas. En otras pruebas, los sujetos no fueron capaces de elegir sus propias cartas basándose en las descripciones proporcionadas por los astrólogos. Los astrólogos no pueden hacer lo que dicen que pueden hacer.
A pesar de que los astrólogos han participado en este tipo de pruebas, tanto astrólogos como no astrólogos las han criticado por igual debido a graves fallos. Pero incluso estas pruebas no válidas son un comienzo, y el aprendizaje que se ha ganado a través de ellas se puede aplicar para mejorar el diseño de las futuras pruebas, lo que podría dar un mejor resultado.
Del primer tipo de prueba mencionado, el de cuadrar las descripciones psicológicas de los sujetos con sus cartas, se tomaron en cuenta pocos tests, excepto uno de los ejemplos que causó sensación cuando fue publicado en la revista Nature (diciembre de 1985). Esta prueba en particular fue diseñada y dirigida por Shawn Carlson, que en ese momento era un estudiante universitario con especialización en Física en la Universidad de California. En este experimento, se pidió a los astrólogos que hicieran coincidir cartas de personas con resultados del Inventario Psicológico de California (IPC). Los astrólogos no demostraron ser mejores que el azar.
Entre las muchas críticas del estudio de Shawn Carlson, se dijo que el test del Inventario (lPC) se había considerado obsoleto por tener conceptos anticuados de la personalidad. Los astrólogos que se ofrecieron como voluntarios para participar en el estudio no tenían ninguna formación en el uso del IPC. Algunos astrólogos de renombre se negaron a participar en la prueba por tener un diseño pobre. Con la esperanza de finalmente resolver las deficiencias de este tipo de pruebas y convertirlas en herramientas de investigación útiles, las teorías presentadas en este libro ofrecen una comparación directa de los códigos de personalidad astrológicos con zonas similares de la personalidad y estilo de vida que se miden por métodos psicológicos y estadísticos actuales.
En el segundo tipo de experimentos mencionados por la crítica, se solicitó a los sujetos que eligieran correctamente su propia carta basada en interpretaciones astrológicas, o en un sentido similar, se pidió a los astrólogos que hicieran coincidir correctamente cartas con temas basados en rasgos distintivos. Se realizaron numerosos ejemplos de este tipo de pruebas, y en cada ensayo realizado, los astrólogos no fueron mejores que el azar.
El problema en este caso es que la astrología se ocupa sólo de tendencias, y por lo tanto no es posible realizar de forma fiable estas relaciones específicas que se solicitaron a los astrólogos. Los astrólogos deberían saber esto y no deberían participar nunca en este tipo de pruebas. Curiosamente, el investigador Michele Gauquelin, bien conocido por sus numerosos hallazgos positivos en la astrología, también llevó a cabo pruebas similares para demostrarse a sí mismo que este enfoque no funciona.
Por ejemplo, evaluaba la «exactitud» de la interpretación libre del horóscopo, aunque él daba una interpretación idéntica basada en los datos de nacimiento de un asesino en serie. Gauquelin incluso evaluó la credulidad humana en este experimento que muchos críticos de la astrología lo hacen en experimentos muy similares. La astrología, al igual que otros estudios estadísticos, utiliza ejemplos de rasgos vagamente relacionados para definir tendencias, pero el embudo de este proceso no se puede invertir de tal manera que se pueda afirmar que las tendencias favorezcan un rasgo específico sobre otros con igual posibilidad.
La creencia que impulsa una tendencia puede tener varios resultados posibles, decididos y dirigidos por la libre voluntad de la persona. El papel del astrólogo es identificar los impulsos o creencias subyacentes y describir diversos resultados posibles en base a las configuraciones astrológicas. Así, el individuo siempre se presenta con diferentes opciones. Siempre que los tests astrológicos estén bien diseñados para medir estadísticamente poblaciones de la muestra, en lugar de coincidir con relaciones únicas, las tendencias pueden ser descubiertas como Gauquelin ya ha demostrado.
Habilidades de las personas
Dr. No: Los astrólogos son capaces de ayudar a las personas porque son buenos oyentes. Están utilizando las habilidades de las personas en lugar de la astrología. Los analistas del mercado de valores y psicólogos que atribuyen su éxito a la astrología en realidad están confiando en su conocimiento y no en la astrología.
El éxito no sucede por accidente y la gente sabe las razones de su éxito. Las historias de estas personas son siempre valiosas y todos podemos aprender de ellas. No debemos pasarlas por alto automáticamente simplemente porque mencionan la astrología. Una buena consulta astrológica, como un buen asesoramiento psicológico, depende en gran medida de las habilidades intuitivas. Los indicadores que figuran en “la esencia” de los textos de astrología o los hallazgos científicos como los de Gauquelin son señales útiles. Pero sin intuición no se pueden interpretar patrones de cartas complejos y comprender estos patrones en relación con la vida del individuo.
Se necesita mucho tiempo para entrenar la intuición astrológica. Por ejemplo, en clase, a los estudiantes se les puede pedir que mencionen todos los significados que se les ocurran de cada planeta, signo, casa o aspecto o cualquier combinación de éstos. Cada ejemplo se realiza hasta el punto de agotamiento. Del mismo modo, en los estudios de casos abiertos, en las cartas de personas excepcionales, tanto el famoso como el infame se analizan apasionadamente, pero, invariablemente, se buscan puntos de resolución. Sin el dominio de los conceptos básicos y sin disciplina los astrólogos no tendrían la posibilidad de reconocer y evaluar adecuadamente los complejos patrones de una carta.
Las aptitudes o talentos de las personas son una parte importante en la habilidad de un astrólogo, y hay muchos libros excelentes sobre la práctica de la consulta astrológica. Además de esto, muchos astrólogos leen temas relacionados con la psicología y con otras disciplinas similares. Los astrólogos se orientan a lo social y, además de divulgar la información confidencial del cliente, comparten sus conocimientos entre colegas. Todos esos esfuerzos combinados afinan la intuición del astrólogo y le ayudan a desarrollar las habilidades y la experiencia, lo cual ayuda a mejorar el valor de sus consultas.
En una consulta astrológica, la capacidad de escucha es de crucial importancia. Cuando la intención es ayudar al cliente, sería poco inteligente hacer caso omiso de las palabras, pensamientos y sentimientos expresados por él. Es necesario buscar patrones asociados en su carta. Para el astrólogo, la carta del consultante proporciona los puntos de referencia para manejar la consulta. La carta permite al astrólogo permanecer imparcial a la hora de aconsejar o ayudar; le impide abstraerse en el mundo individual y al mismo tiempo le permite hacer frente a cuestiones profundas con empatía, apoyo y sugerencias constructivas.
Predicción
Dr. No: Las predicciones de los astrólogos no se hacen realidad.
Hay que tener cuidado de no confundir la interpretación astrológica con la predicción. Las predicciones funcionan mejor cuando se basan en la «certeza» empírica o destino de las observaciones físicas de las leyes, por ejemplo, «Todo lo que sube tiene que bajar», «para cada acción hay una reacción igual y una opuesta» o » E = mc2″. Sin embargo, el fatalismo de las leyes físicas no da cuenta de la libre voluntad, de la memoria o el karma percibidos y esto hace que tanto las leyes físicas como la predicción sean poco fidedignas para tratar con las personas y sus destinos.
Las interpretaciones astrológicas deben basarse en el libre albedrío y los astrólogos son conscientes de que están influyendo en las decisiones de las personas cuando interpretan, sugieren y dan consejos. Las advertencias que se dan al cliente, por ejemplo, no son predicciones y pueden no hacerse realidad. El consejo astrológico, el análisis psicológico o la planificación se anticipan para ayudar a hacer frente a peligros potenciales, tendencias u oportunidades que podrían hacerse realidad, pero depende del individuo en qué grado utiliza las sugerencias del astrólogo para crear su propio destino.
Al leer una carta natal los astrólogos están más cerca de una curación o terapia. Éstos ayudan a las personas a entender lo que sucede en sus vidas, qué opciones e influencia tienen, y cuánto tiempo durará una situación. Una de las cosas más valiosas que un astrólogo puede hacer es identificar actitudes poco saludables o valores mal aplicados. Los astrólogos pueden proporcionar alternativas que permiten al consultante enfrentarse a situaciones difíciles y reinterpretarlas en un contexto más saludable. Este tipo de “portavoz terapéutico” no es predictivo sino más una cuestión de reconocer las cuestiones o problemas y sugerir posibles soluciones que ayuden al consultante a crear un estilo de vida más deseable.
Las interpretaciones son vagas
Dr. No: Las interpretaciones astrológicas no son lo suficientemente específicas para ser probadas.
Cuando las interpretaciones son demasiado vagas, no significa que sean necesarias más pruebas sino que es necesario mejorar la investigación y tener métodos más precisos. La mayor parte de las pruebas astrológicas realizadas hasta la fecha las han realizado personas que no son astrólogos, que utilizan métodos buenos, pero carecen de una buena comprensión de la astrología. Éstos han realizado su investigación basándose únicamente en los signos Solares, cuyos recursos son libros populares sobre el Sol. Naturalmente, muchos astrólogos han objetado este enfoque ya que hay libros sobre el signo solar que tienen muy poco que ver con la astrología y usan los animales del zodiaco (caballos, cangrejos y otros) como base para describir toda una letanía de errores de caracteres extravagantes. Como todo el mundo tiene defectos, de pronto estos libros tropiezan con algún comportamiento que parece asombrosamente cierto y extraordinariamente divertido. Estos libros sobre el signo Solar pueden ser entretenidos, pero no deben ser utilizados con el propósito de una investigación seria.
Una de las mejores maneras de realizar pruebas más específicas de la astrología es usar cartas natales fechadas correctamente, que consideren plenamente a todos los planetas, aspectos, signos y casas por igual, y no sólo a los signos Solares. Se ha realizado muy poca investigación astrológica utilizando cartas precisas, probablemente, por la sencilla razón que se requiere mucho más trabajo para recopilar y analizar los datos de nacimiento exactos. La investigación astrológica debe utilizar solamente libros de texto astrológicos, como los que se enumeran en la sección de referencias bibliográficas, y debe examinar de cerca los métodos que usan los astrólogos que practican cuando leen las cartas. La investigación basada en la astrología del popular signo Solar por sí sola no es lo suficientemente precisa como para aportar valor.
Otro problema importante que afronta la investigación astrológica es que, fuera de la astrología, hay muy pocos modelos a seguir en cuanto a valores, creencias o comportamientos. Es triste decir que la personalidad no está bien entendida hoy como una ciencia. Esto supone una limitación para los astrólogos que tratan de hacer correlaciones con los pocos modelos empíricos disponibles fuera de la astrología.
La investigación científica astrológica no difiere de cualquier otro tipo de investigación científica, no es aceptable una forma mediocre de hacerlo. La investigación astrológica, como Gauquelin dijo con frecuencia, es una cuestión de «1% de inspiración y 99% de transpiración.»
Sin resultados en la compatibilidad del Signo del Sol
Dr. No: Se ha comprobado la compatibilidad en cuanto a los signos del Sol. ¿Hay más matrimonios entre signos compatibles y más divorcios entre signos no compatibles? Todos los resultados coincidieron con el azar.
Esta es una buena pregunta que ya no necesita ser probada. Esta hipótesis científica en particular ha sido falseada. Hay cientos de publicaciones astrológicas populares hoy en día que basan la compatibilidad entre las parejas/socios en en la simple creencia de que los signos del mismo elemento (fuego, tierra, aire o agua) son los más compatibles. Sin embargo, los astrólogos que practican saben que esta creencia no acaba de funcionar, ya que han visto demasiadas parejas con buenas relaciones que no cumplen esta creencia.
Si esta simple creencia de compatibilidad del ejemplo fuera cierta, la falta de algún elemento en ambas cartas de la pareja también indicaría compatibilidad. Así, por ejemplo, las parejas o socios sin fuego en sus cartas serían compatibles, a pesar de la aparente falta de energía que el fuego se supone que debe otorgar. El problema básico de este pensamiento es que los buenos socios siempre se complementan entre sí, lo que significa que cada socio aportaría algo a la relación que complementa algún aspecto carente y crea un equilibrio. Yin necesita yang, no más yin. Sobre esta base, sería mejor considerar toda la carta de un individuo para determinar qué le falta y qué tipo de pareja o socio podría corregir una deficiencia. Los escritores de astrología popular tienen que basarse en la práctica de la astrología, y dejan de ofrecer consejos infundados a sus lectores sobre signos solares.
El siguiente paso en la investigación de la compatibilidad entre parejas o socios sería elegir una hipótesis más razonable y perfeccionar el proceso a partir de datos más precisos, de manera que, por ejemplo, ciertos planetas en la carta de una parte de la pareja se pueden determinar por estar exactamente en el horizonte o meridiano de la carta del otro socio. Así se investigaría sobre la idea de que las parejas compatibles tienen fuertes vínculos planetarios entre sí.
La gente elige socios por diferentes razones, por lo que sería una buena idea entrevistar a potenciales sujetos como pruebas primero para entender lo que esperan de su asociación, o cómo experimentan a su pareja, y luego dividir los encuestados en grupos. Entonces, sería razonable buscar patrones astrológicos adecuadamente sintonizados dentro de los grupos y que podrían ser probados como hipótesis con nuevos datos.
La Carta Completa
Dr. No: Si un factor individual de una carta, como el signo del Sol no debe considerarse de forma aislada, sino junto con todos los otros factores de la carta, la complejidad es enorme. Las combinaciones posibles que podrían tener significado en una carta son 1028. Se presupone que una enorme variedad de patrones astrológicos debe estar directamente relacionado con una gran variedad de patrones de actuación humanos. Parece obvio que esta correlación no se dé.
La interpretación astrológica no se centra en un tema simplista, como por ejemplo el signo solar de forma aislada a todo el resto de la carta, u otro extremo simplista de 1028 combinaciones de factores de la carta. Por otra parte, cada uno de estos puntos de vista simplistas presupone una definición por cada combinación de factores de la carta, lo cual es erróneo en la interpretación. En realidad, cada combinación puede dar lugar a muchos significados potencialmente válidos. Dentro de una carta hay gran número de posibles combinaciones y significados. Dado que la astrología es un sistema de conocimiento organizado, estas posibilidades y significados no son arbitrarios sino que corresponden a patrones coherentes de estilo de vida, comportamiento, y tiempo que se reconocen a través del análisis racional y la intuición aplicadas.
Una de las formas más sencillas de tener en cuenta todos los patrones de una carta es determinar la preponderancia de los planetas según el hemisferio de la carta, el cuadrante, el signo y así sucesivamente. A menudo se realizan conteos simplificados de estos patrones en cartas generadas por ordenador. De hecho, gran parte de la teoría expuesta a continuación en este libro se puede evaluar examinando los patrones de cartas calculadas de esta manera.
Los astrólogos identifican los patrones en una carta buscando tanto las características más destacadas como los aspectos en conjunción o en configuraciones raras. Para saber lo que es poco frecuente, y por lo tanto astrológicamente significativo, hay que familiarizarse con los movimientos y períodos planetarios. Algunos manuales de astrología complementan la interpretación de cada aspecto de la carta con una breve lista de aspectos de la carta relacionados que ayudan a reforzar la interpretación. Los aspectos individuales de una carta tienen significado por si mismos, pero éstos se definen de forma más precisa examinando conjuntamente todos ellos, relacionados como patrones coherentes.
Perdemos mucha información quitando un factor del contexto total de la carta. Investigadores sin muchos escrúpulos pueden encontrar fácilmente muchos segmentos de información analizando una carta o leyendo libros de astrología, que resultan incoherentes cuando se extraen de su contexto y se presentan como si fueran determinantes. Sin embargo, Gauquelin y Ertel han demostrado de forma fehaciente que algunos factores de la carta pueden aislarse y tienen gran significado.
La identificación de patrones en una carta, la comprensión de las implicaciones de éstos y su aplicación a una vida individual requiere tanto conocimiento como habilidad intuitiva, características que cualquiera puede aprender y utilizar con éxito.
La astrología no tiene por qué ser cierto
Dr. No: La astrología puede trabajar sin necesidad de ser cierta. Dado que hay muchas posibilidades en un horóscopo, y nuestras personalidades a menudo carecen de una definición clara, el horóscopo parece revelar nuestro carácter interno, aun cuando añadimos nuestra visión en el propio significado. Actúa como un dispositivo organizador de la mezcla heterogénea incontrolable de la experiencia humana.
Esta crítica es interesante porque trata de afirmar que la astrología no es cierta y funciona por «efecto placebo», mientras que al mismo tiempo la describe como un «dispositivo de organización», que es un atributo de los sistemas precisos. Esto puede ser más un ejercicio de sofismas que una verdadera crítica.
La prueba de la interpretación astrológica es la realidad. La astrología es un modelo de realidad, y hay que tener cuidado de no confundir la verdad con la realidad. La verdad se encuentra en sistemas cerrados y los sistemas verdaderos se pueden modelar sin relación con la realidad. Los modelos de verdad se encuentran en las ideologías racionales, y la búsqueda de la verdad es a menudo un escape de la realidad. Dado que la astrología es un sistema abierto y necesita pruebas continuas con la realidad, no es una cuestión de interpretaciones estrictas, y no existen «verdades» matemáticamente formuladas que la definen como un sistema completamente cerrado separado de la realidad.
Al igual que muchos otros modelos, la astrología puede ser útil en un sentido muy real, sin necesidad de que sus presuntas verdades se entiendan completamente. Dado que la experiencia humana puede llegar a ser incontrolable a veces, simplemente hay necesidad de un modelo de organización, y un modelo cierto sería una elección obvia sobre uno que rara vez lo es. En un modelo determinado, incluyendo los modelos de la astrología y la ciencia, se aplica el principio de la Navaja de Ockham, o principio de la parsimonia. Este principio, que podría definirse como: «No se debe aumentar, más allá de lo necesario, el número de entidades que deben explicar algo» nos ayuda a eliminar esos conceptos, variables o constructos que realmente no son necesarios para explicar un fenómeno. Mediante la repetición de pruebas, la lógica de Ockham ha ayudado a demostrar que la astrología, y muchos otros modelos de realidad, son tan ciertos como pueden ser.
Las observaciones sesgadas
Dr. No: ¿Cómo pueden los astrólogos intuir los significados de los planetas sin prejuicios? Por ejemplo, Venus se supone que representa el amor y la armonía. ¿De dónde proviene esta idea? Las observaciones modernas muestran que el planeta Venus es realmente un infierno. ¿No fue un panteón de dioses existentes arbitrariamente impuestos sobre los planetas para darles un significado?
El sesgo juega un papel importante en el proceso de descubrimiento, y no es nada inusual. Todo descubrimiento importante se ha llevado a cabo mirando hacia otro lado. La astrología, como ciencia y en su papel exploratorio, necesita motivación y tiene sesgo. De hecho, el sesgo es parte de cualquier paradigma racional, y a veces requiere una revolución para eliminarlo, o tal vez para ser más precisos, para sustituir un sesgo antiguo por otro nuevo. La astrología, como la ciencia, la religión, el arte y la música, ha evolucionado a través de una multitud de sesgos a lo largo de su historia.
La necesidad de reemplazar continuamente los viejos prejuicios caducos con sesgos modernos, interesantes y que ofrezcan mejores resultados ha sido probablemente una preocupación tanto para los observadores antiguos como lo es hoy. La gente no evolucionó para, en algún momento del camino, llegar a conocer su sesgo. El proceso de descubrimiento astrológico, como se evidencia por las colecciones de antiguos registros escritos mesopotámicos o chinos, básicamente involucra la recopilación de información que pudiera ser analizada. Se recogió información para todo tipo de presagios y también para eventos celestes, como eclipses, cometas, y movimientos planetarios. Esta información se hizo corresponder con eventos terrenales importantes que estaban fuera de la influencia de los observadores, como incendios, inundaciones, epidemias, muertes de personas notables, accidentes, grandes éxitos o derrotas y demás. Si los antiguos astrólogos no hubieran tenido la intención de aumentar sus conocimientos y reducir sus prejuicios personales, no habría habido ninguna razón para coleccionar estos registros.
Incluso los más antiguos astrónomos de tradición oral, conscientes de que estaban buscando una interpretación de la personalidad humana, habrían sido sensibles a la idea de perpetuar prejuicios nocivos. Los sesgos podían hipotéticamente favorecer a determinadas personas o acciones, pero a largo plazo un sesgo de favoritismo específico es una práctica insegura. Los avispados astrólogos en su conjunto habrían estado abiertos a la posibilidad de autosuperación con el fin de reducir errores y situaciones de inseguridad. Cuando un astrólogo tenía una idea, ésta podía ser investigada y desarrollada con la ayuda de la información archivada, lo cual tendía a reducir los sesgos nocivos. La progresión en la formación del sesgo hacia una seguridad era buscar sesgos mayores y de más cobertura que pusieran a los sesgos anteriores, limitados y de estrechas miras, en su contexto y hacerlos así, obsoletos. Este tipo de esfuerzo práctico contra los prejuicios nocivos continúa vivo en astrología y en muchos otros estudios a día de hoy.
Cuando se descubrieron los planetas modernos, Urano, Neptuno, y Plutón llevó muchos años de observación astrológica descubrir nuevas propiedades “sin sesgo” para cada planeta. Por ejemplo, un libro de texto escrito hasta cuatro décadas después del descubrimiento de Neptuno advertía a los estudiantes que las declaraciones hechas sobre el nuevo planeta debían leerse como opiniones y no como un conocimiento definido, y que se necesitaba más investigación (Leo, 1912).
Los planetas modernos se han dado a conocer gracias a muchos métodos y factores diversos, cada uno con su propio sesgo, incluyendo la investigación práctica basada en estudios de los nuevos planetas, estudios en los que los nuevos planetas podrían ser notorios en acontecimientos históricos, consideraciones de la mitología basada en los nombres planetarios, y las propiedades físicas de los nuevos planetas a medida que se dieron a conocer. Un ejemplo de cómo las propiedades físicas contribuyeron al conocimiento es el planeta Urano. La nave espacial Voyager 2 determinó que el eje de rotación de Urano está inclinado por lo que es casi paralelo al plano del sistema solar. Esta propiedad física «no convencional» se utiliza a veces por los astrólogos para describir las propiedades astrológicas de Urano que ya se habían establecido mucho antes.
El hecho de que las mitologías preexistentes se aplicaran a la astrología no es un argumento convincente. De hecho, lo contrario es más probable. Por ejemplo, los significados astrológicos de los planetas modernos Urano, Neptuno y Plutón son en muchos aspectos diferentes a sus antiguos homólogos mitológicos. La explicación más razonable para esto podría ser simplemente que los viejos mitos no se han revisado ni actualizado para que coincidan con el conocimiento astrológico.
Convenciones no universales
Dr. No: Las convenciones astrológicas no son universales para todas las posibilidades y por lo tanto no pueden ser naturales. Por ejemplo, las casas astrológicas fallan en las latitudes norte y sur, o en la órbita terrestre. Las estrellas alejadas tendrían diferentes sistemas planetarios, por tanto, los planetas no son universales.
En latitudes extremas los puntos de referencia astrológicos críticos del horizonte y del meridiano no fallan, aunque la mayoría de los programas de ordenador no los calculan con precisión. Las casas astrológicas, que se basan en el meridiano, están asociadas al sentido primordial de arriba y abajo, y el sentido relativo de mayor y menor. Incluso en lugares extraterrestres, tales como en el espacio, habrá algún medio de referencia al sentido jerárquico de arriba y abajo, que tiene significado astrológico. La astrología no es tanto el estudio de planetas, que no son universales, como es el estudio de los entornos que se basan en simetrías universales. Son estos entornos los que nos ayudan a entender las propiedades astrológicas y el significado de los planetas.
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Traducción: Pilar Garcia
Revisión: AE
Me alegra que estén traduciendo el trabajo que hacen importantes astrólogos y que nos los dejen conocer a los seguidores de esta página, porque es un poco difícil encontrar buenos escritos e investigaciones en astrología en espanol, gracias;